martes, 30 de abril de 2013

La Reina de la Paz de Medjugorje

Un grupo de nuestra Parroquia de San Mateo de Villanueva del Duque está organizando una peregrinación al Santuario de Medjugorje en Bosnia, desde el 30 de agosto al 4 septiembre.

El costo de la peregrinación por peregrino es de 350€, más el coste del vuelo y en ellos está incluido todo:
  • Transporte de ida y vuelta desde el aeropuerto hasta Medjugorje, siguiendo el horario de vuelo concretado.
  • Hospedaje en una Pensión Familiar a 5.. 10 minutos caminando de la Parroquia, con pensión completa (desayuno, comida y cena) en habitación doble o triple. 
  • Guía oficial de la Parroquia de Medjugorje. 
  • Traducciones necesarias.
Programa:
  • Subida al Podbrdo (monte de las apariciones).
  • Subida al Krizevac (Monte de la Cruz)
  • Visita a las casas de la Comunidad Cenáculo
  • Santa Misa diaria
  • Charla de algún Franciscano de la Parroquia.
  • Seguimiento del Programa de la Parroquia.
  • Testimonio de algún vidente y presencia en la aparición pública del día 2.
  • Otros testimonios y lugares que ayudarán a vivir Medjugorje desde el interior sin olvidar nunca que el OBJETIVO de toda peregrinación es el ENCUENTRO con DIOS VIVO!!
para más información podéis hablar con Mari Cruz Hinojosa Granados, telf: 957126664 o en la parroquía.

Página del Santuario de Medjugorje: PULSA AQUÍ

domingo, 21 de abril de 2013

Día del Monaguillo en nuestra parroquia, convivencia en Isla mágica

El pasado sábado 20 de abril y para celebrar el día del Monaguillo, un buen grupo de nuestra parroquia viajó a Isla Mágica (Sevilla), para compartir un día de convivencia.

Al grupo formado por nuestros monaguillos, María de Guía, Ana Pilar, José Manuel, Javier y Juan, junto a los de Villaralto Javier y Pastora, acompañados de sus familias; se sumaron los miembros del Coro Parroquial juvenil,y también los del curso de guitarra encabezados por nuestra "maestra" Mari Paz. Y como no, nuestro párroco don Ignacio.








martes, 9 de abril de 2013

Meditación de Benedicto XVI sobre la "Institución" en el Canon Romano

Hay otra particularidad en el relato de la institución del Canon Romano que queremos meditar en esta hora. La Iglesia orante se fija en las manos y los ojos del Señor. Quiere casi observarlo, desea percibir el gesto de su orar y actuar en aquella hora singular, encontrar la figura de Jesús, por decirlo así, también a través de los sentidos. «Tomó pan en sus santas y venerables manos». Nos fijamos en las manos con las que Él ha curado a los hombres; en las manos con las que ha bendecido a los niños; en las manos que ha impuesto sobre los hombres; en las manos clavadas en la Cruz y que llevarán siempre los estigmas como signos de su amor dispuesto a morir. Ahora tenemos el encargo de hacer lo que Él ha hecho: tomar en las manos el pan para que sea convertido mediante la plegaria eucarística. En la Ordenación sacerdotal, nuestras manos fueron ungidas, para que fuesen manos de bendición. Pidamos al Señor ahora que nuestras manos sirvan cada vez más para llevar la salvación, para llevar la bendición, para hacer presente su bondad.
De la introducción a la Oración sacerdotal de Jesús (cf. Jn 17, 1), el Canon usa luego las palabras: “elevando los ojos al cielo, hacia ti, Dios, Padre suyo todopoderoso”. El Señor nos enseña a levantar los ojos y sobre todo el corazón. A levantar la mirada, apartándola de las cosas del mundo, a orientarnos hacia Dios en la oración y así elevar nuestro ánimo. En un himno de la Liturgia de las Horas pedimos al Señor que custodie nuestros ojos, para que no acojan ni dejen que en nosotros entren las “vanitates”, las vanidades, la banalidad, lo que sólo es apariencia. Pidamos que a través de los ojos no entre el mal en nosotros, falsificando y ensuciando así nuestro ser. Pero queremos pedir sobre todo que tengamos ojos que vean todo lo que es verdadero, luminoso y bueno, para que seamos capaces de ver la presencia de Dios en el mundo. Pidamos, para que miremos el mundo con ojos de amor, con los ojos de Jesús, reconociendo así a los hermanos y las hermanas que nos necesitan, que están esperando nuestra palabra y nuestra acción.
Después del pan, Jesús toma el cáliz de vino. El Canon Romano designa el cáliz que el Señor da a los discípulos, como «praeclarus calix», cáliz glorioso, aludiendo con ello al Salmo 23 [22], el Salmo que habla de Dios como del Pastor poderoso y bueno. En él se lee: «preparas una mesa ante mí, enfrente de mis enemigos; …y mi copa rebosa» (v. 5), calix praeclarus. El Canon Romano interpreta esta palabra del Salmo como una profecía que se cumple en la Eucaristía. Sí, el Señor nos prepara la mesa en medio de las amenazas de este mundo, y nos da el cáliz glorioso, el cáliz de la gran alegría, de la fiesta verdadera que todos anhelamos, el cáliz rebosante del vino de su amor. El cáliz significa la boda: ahora ha llegado «la hora» a la que en las bodas de Caná se aludía de forma misteriosa. Sí, la Eucaristía es más que un banquete, es una fiesta de boda. Y esta boda se funda en la autodonación de Dios hasta la muerte.

MEDITACIONES DE BENEDICTO XVI, SOBRE LA RIQUEZA ESPIRITUAL DEL CANON ROMANO

domingo, 7 de abril de 2013

II Domingo de Pascua de la Misericordia Divina

Villanueva del Duque, no puede mejor culminar la Octava de Pascua, sino es con la presencia de la Patrona, la Santísima Virgen de Guía entre la comunidad parroquial, celebrando la Santa Misa en su Santuario, tras ser trasladada desde la Iglesia Parroquial de San Mateo Apóstol y Evangelista, a donde llegó el Domingo de Resurrección.
La Santa Misa, fue presidida por el párroco Ignacio Mora y concelebrada por el rector del Santuario, Francisco Vigara, actuando el Coro Infantil Parroquial
REGINA    CAELI

 V. Alégrate, Reina del cielo; aleluya.
 R. Porque el que mereciste llevar en tu seno; aleluya.
 V. Ha resucitado, según predijo; aleluya.
 R. Ruega por nosotros a Dios; aleluya.
 V. Gózate y alégrate, Virgen María; aleluya.
 R. Porque ha resucitado Dios verdaderamente; aleluya.

 ORACIÓN
 ¡Oh Dios que por la Resurrección de tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo, te has dignado dar la alegría al mundo, concédenos que por su Madre, la Virgen de Guía, alcancemos el gozo de la vida eterna.
Por el mismo Jesucristo Nuestro Señor.

 R. Amén.
 El "Regina caeli"
196. Durante el tiempo pascual, por disposición del Papa Benedicto XIV (20 de Abril de 1742), en lugar del Ángelus Domini se recita la célebre antífona Regina caeli. Esta antífona, que se remonta probablemente al siglo X-XI, asocia de una manera feliz el misterio de la encarnación del Verbo (el Señor, a quien has merecido llevar) con el acontecimiento pascual (resucitó, según su palabra), mientras que la "invitación a la alegría" (Alégrate) que la comunidad eclesial dirige a la Madre por la resurrección del Hijo, remite y depende de la "invitación a la alegría" ("Alégrate, llena de gracia": Lc 1,28) que Gabriel dirigió a la humilde Sierva del Señor, llamada a ser la madre del Mesías salvador.

Del directorio sobre la piedad popular y la Liturgia

La devoción a la divina misericordia

154. En relación con la octava de Pascua, en nuestros días y a raíz de los mensajes de la religiosa Faustina Kowalska, canonizada el 30 de Abril del 2000, se ha difundido progresivamente una devoción particular a la misericordia divina comunicada por Cristo muerto y resucitado, fuente del Espíritu que perdona los pecados y devuelve la alegría de la salvación. Puesto que la Liturgia del "II Domingo de Pascua o de la divina misericordia" – como se denomina en la actualidad – constituye el espacio natural en el que se expresa la acogida de la misericordia del Redentor del hombre, debe educarse a los fieles para comprender esta devoción a la luz de las celebraciones litúrgicas de estos días de Pascua. En efecto, "El Cristo pascual es la encarnación definitiva de la misericordia, su signo viviente: histórico-salvífico y a la vez escatológico. En el mismo espíritu, la Liturgia del tiempo pascual pone en nuestros labios las palabras del salmo: "Cantaré eternamente las misericordias del Señor" (Sal 89 (88),2)".