SAN ANTONIO DE PADUA, PRESBÍTERO FRANCISCANO. DOCTOR DE LA IGLESIA,
EN
VILLANUEVA DEL DUQUE
BREVE BIOGRAFÍA
Nació en el año
1195 en Portugal, de familia noble, recibiendo el nombre de Fernando, que
cambiaría al ingresar en la Orden de los Franciscanos por el de Antonio con el que sería reconocido en todo el mundo, además del sobrenombre
de la ciudad italiana en donde murió el 13 de junio de 1231, Padua, en olor de
santidad.
San Antonio fue canonizado por el Papa
Gregorio IX, antes de que hubiese transcurrido un año de su muerte, proclamando
la célebre frase de “O doctor optime”, anticipo en siglos de la
declaración del Papa Pío XII, como “Doctor de la Iglesia” en el año 1946.
Su iconografía más usual es la que se le
representa con el Niño Jesús cogido en sus brazos o aquellas otras en las que San
Antonio porta un libro, en alusión a sus conocimientos en Sagradas Escrituras y
con un lirio en la mano, por su pureza.
Como consecuencia de los numerosos
milagros que obró el Santo el martes siguiente a su muerte, con el tiempo dió
origen a los llamados Trece Martes de San Antonio, ejercicio
de piedad al Santo y al que León XIII concedió el 1 de marzo de 1898
indulgencia plenaria para cada uno de esos Trece Martes o Domingos
consecutivos, siempre y cuando, los devotos, con las prescripciones
establecidas de la Iglesia, hubieran
recibido los Sacramentos y ejercieran alguna obra de misericordia por honor a
San Antonio.
EN
VILLANUEVA DEL DUQUE
Del Triduo preparatorio a su fiesta, y
procesión, en la actualidad, ha quedado reducido a la Santa Misa que en su
honor se celebra en la Iglesia Parroquial de San Mateo Apóstol.
Como singularidad, hay que destacar,
que al ser la Localidad básicamente
agraria y ganadera, era muy usual que aquellas familias o ganaderos que tenían
enfermos sus animales, solicitasen de la Parroquia la Capilla Domiciliaria con
la Imagen del Santo, para llevársela a su domicilio, y allí, ofrecerle
oraciones como remedio ante su mal.
RESPONSORIO A SAN
ANTONIO DE SAN
BUENAVENTURA
Si buscas milagros, mira: muerte y error desterrados,
Miseria y demonio
huidos, leprosos y enfermos sanos.
El mar sosiega su ira, redímense encarcelados, miembros y bienes perdidos,
recobran mozos y ancianos.
El peligro se retira, los pobres van remediados; cuéntenlo los socorridos,
díganlo los paduanos.
El mar sosiega su ira, redímense encarcelados, miembros y bienes perdidos,
recobran mozos y ancianos.
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