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El quince de mayo, fiesta
litúrgica de san Isidro Labrador, Villanueva del Duque, se reúne en la Ermita
de la Patrona, la Santísima Virgen de Guía, para celebrar el día del Santo, con
una procesión por los alrededores de la Ermita, Santa Misa, y tras ella, un
aperitivo entre los asistentes consistente en garbanzos tostados, altramuces y
vino español.
Siguiendo una tradicional
costumbre, durante el recorrido procesional de San Isidro, portado por
agricultores y ganaderos, se estaciona simbólicamente en cada uno de los cuatro
Puntos Cardinales y el sacerdote celebrante que preside, realiza una oración y posterior
bendición sobre los campos que rodean la Ermita, y por extensión a todos los de
la propia Villa.
La citada plegaria, dice así:
“Te rogamos, Señor Dios nuestro,
te dignes mirar con ojos bondadosos y semblante propicio estos campos, viñas,
huertos y árboles, y derrama sobre ellos tu bendición copiosa para que no los
destruya la fuerza del mal, los abrase el fuego, ni los dañen las plagas
dañinas, ni las lluvias torrenciales los arrase; sino que te dignes preservar
los frutos y llenarlos de plena madurez, y sanos sirvan para nuestro uso y
alimento. Por Jesucristo nuestro Señor, amén.
Y la bendición de Dios Padre, y
del Hijo y del Espíritu Santo descienda y permanezca siempre sobre estos campos
y sus frutos. Amén”
La celebración eucarística ha
estado presidida por el rector del Santuario, Francisco Vigara Fernández.
SANTA RITA EN VILLANUEVA DEL DUQUE
Comienza y termina el mes de mayo
en Villanueva del Duque con la mirada puesta en la Virgen María, pero a lo
largo de este mes, otras celebraciones, marcan el devenir devocional de los
Villaduqueños.
El
veintidós de mayo, fiesta de Santa Rita de Casia, religiosa agustiniana del
Siglo XV, de nuevo, en la Ermita de la Patrona, la Santísima Virgen de Guía,
los devotos de la Santa, participan en la procesión por los alrededores del
santuario, y la posterior Misa en honor de la intercesora de los casos
imposibles, entre otros muchos.
Signo peculiar de este día, es la
bendición de las llamadas rosas de santa Rita, tanto las que ofrecen los
fieles, como las que porta la Imagen durante la procesión, que como sacramental
de la Iglesia, tras su oración y bendición, son estímulo para confiar e
incrementar la fe en Jesucristo, único salvador.
La ceremonia fue presidida por el
párroco, Ignacio Mora Vilaltella.
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